
Da gusto ver como sigue habiendo gente que sabe crear nuevas historias a partir de personajes ya creados y no como el caso del ogro verde, que podía haber dejado su cuarta entrega directamente para la versión de videoclub.
A partir de ese momento tanto Woody por un lado como sus amigos intentan volver al hogar antes de que se vaya Andy a la universidad para lo cual deberán superar múltiples dificultades, desde un Buzz flamenco (grandioso Diego El Cigala tanto como Buzz como cantando Hay un amigo en mi), una lucha con los opresores de la guardería hasta la supervivencia en un vertedero.
En esta ocasión, Woody, Buzz y compañía, se encuentran a la espectativa sobre su futuro, ya que Andy se va a ir a la universidad y no saben que va a hacer con ellos. La idea de Andy es mandar al desván a todos ellos (una jubilación en toda regla para un juguete) y llevarse a Woody a la universidad con él (que poco iba a ligar con un muñeco de vaquero en el cuarto jejeje) pero por error, su madre se equivoca y primero casi los tira a la basura y finalmente terminan en una caja destino a una guardería, Woody incluido.
En un primer momento, la idea de la guardería les agrada a todos
(salvo a Woody que desea que vuelvan todos con Andy) pero pasada la hora del recreo y habiendo sido asignados a la clase Oruga (la de los chicos más pequeños) deciden que no es el mejor lugar para ellos. Woody en ese momento decide volver con Andy y Buzz liderando al grupo de juguetes "nuevos" decide ir a hablar con el jefe de aquello: Lotso (un oso amoroso nada cariñoso). Ante la negativa de Lotso de cambiarlos de clase y un descubrimiento hecho por Buzz, este es reseteado por Ken (el lugarteniente de Lotso y novio de la Barbie) y obligado a ser el carcelero de sus amigos.


Muy recomendable para niños y no tan niños, que nos transportan a los principios que siempre ha defendido Disney de amistad, compañerismo y superación. Os dejo el trailer para que le echéis un vistazo.
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